miércoles, 11 de agosto de 2010

Los amores imposibles (de Daniel/Fénix)

I
Los amores imposibles nunca mueren,
y si tú has vivido uno, no fue en vano,
ellos tienen un destino de presente;
son el agua, en el hueco de tus manos;
son la esencia del perfume del jazmín,
y son ellos ese verde de los campos,
de los pájaros el canto,
y en las rosas, el carmín.

II
Los amores imposibles son a veces,
esa música lejana que se escucha,
las cobijas que de a poco te adormecen,
son las nubes que distraen a la luna
y hacen tuyo el beso tierno de tu amante,
son las olas de océano y su espuma,
y del tiempo son la suma,
de los cálidos instantes.

III
Los amores imposibles son guardianes,
con destino de cuidar de otros amores:
los posibles. Tan distintos, tan iguales.
Para ello toman formas y colores,
se hacen viento, sombra, luz, y no descansan,
y si pones atención verás sus flores,
que mantienen ilusiones,
y renuevan esperanzas.

IV
Los amores imposibles son la prueba,
de que un mundo junto al nuestro hay, paralelo,
habitado por amores de leyenda,
fuera de orden, sin historia, sin aciertos.
El del viejo y la muchacha; el del pobre,
despreciado por la rica que es su sueño;
el del que ama a alguien con dueño;
el del reo, el del torpe.

V
Los de Juan, Esther, Clotide, Luis, Susana,
Eleonora, Liz, Santiago, y Antonieta,
Los de Alberto, Lucas, Diógenes, Julieta,
Soledad, Mabel, Arturo, Jorge y Ana.
Ellos son amores todos imposibles,
como hay tantos y se cuentan por millones,
escondidos en balcones,
en retratos, y en cojines.

VI
¿Discutían?... ¿El teléfono interrumpe
pero nadie te responde cuando atiendes?
Reflexionan: lo mejor es que se escuchen.
Vuelves, hablan, ¿y se abrazan y se entienden?
¿Tú quién crees que llamó para calmarlos?
¡Fue un amor, uno imposible, lo hacen siempre!
Si hay problemas aparecen,
sabios, prestos, solidarios.

VII
Los amores imposibles tienen vida,
y si tú has tenido uno, no fue en vano;
su tarea ha de ser siempre cumplida,
acudiendo cuando se hacen necesarios.
Mientras tanto... son las gotas cuando llueve,
el sol tibio, tu mascota, tu rosario;
un misterio y un milagro,
renovado, recurrente.
VIII
Los amores imposibles, siempre cuidan.
Los amores imposibles, siempre vuelven.
Los amores imposibles, nunca olvidan.
Los amores imposibles, nunca mueren...

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