martes, 30 de septiembre de 2008

Topazio, de rubiainteligen2 (mención foro cuentos LNOL)

Mireille observaba a su hija frente al tocador. El corte a lo garçon y la clochè de terciopelo, enmarcaban su rostro aniñado. Se había convertido en una bella mujer, que vestía a la moda parisina.

Afuera, junto a la acera, aguardaba la flamante Bugatti verde inglés de su compañero de universidad.

-Ivi, se dice que las universidades son semilleros de espías. Temo por ti.-Sólo voy a estudiar, madre. No te inquietes.

La joven, había elegido el profesorado de Filosofía.
A Mireille, le alarmaba el enorme interés de su hija, por los debates políticos que se llevaban a cabo en la sala Magna de la casa de estudios. Los universitarios admiraban a Lenin, mientras todavía conmovía la noticia del fusilamiento de la espía holandesa Mata Hari, cinco años antes.El creciente temor de que su hija cayera en las redes del espionaje, no la dejaba dormir. Hasta que una noche, mientras Ivonne estaba ausente, encontró entre sus apuntes la evidencia de que pertenecía al grupo Topazio.Por ese motivo, cuando el grupo de hombres llamó a su puerta, preguntando por Ivonne, vistió con ropas de su hija y no dudó en entregarse, diciendo:
-Yo soy Ivonne. Vivo sola en París.

TRUST, de Geowal (mención foro cuentos LNOL)

Suena el fonógrafo mientras el humo del Partagás persiste en el haz de luz que proyecta la lámpara. Soña despidió a su amante y deberá esperar su regreso. Su cuerpo recto, sin curvas, enfundado en un vestido de satén gris que deja entrever el contorno afilado de sus rodillas; el chal beige, de crespón de seda, mueve sus flecos al compás del taconeo que se repite, insistente, por la habitación. El volverá para escapar juntos. Durante tres años pudieron ocultar su amor entre los altibajos de su trabajo en la T.R.U.S.T., esa falsa organización creada por Félix Dzerzhinsky para destruir a la contrarrevolución que pretende derrocar al régimen bolchevique. Sydney descubrió el engaño y participa de su última reunión en la supuesta resistencia rusa; de ese modo nadie sospechará. Soña deberá estar atenta a los tres golpes en la puerta, seguidos de un silencio y luego dos golpes más. Chequea los pasaportes falsos, el dinero, y se viste con algo más cómodo para viajar. Un ruido en el pasillo la lleva, confiada, hacia la puerta. En breve descubrirá el doble engaño: para un hombre con ideales, el amor es un mero instrumento.

Lo que se hereda...

A mi me gusta espiar y dicen que eso lo heredé de mi abuela materna, una mujer de armas llevar. Me compré un telescopio y desde la ventana de mi quinto piso, cada tanto soy testigo de historias que darían para escribir varios libros. La policía me pagaría fortunas por los datos que guardo en mi memoria. Hombres y mujeres golpeadores, ancianos pervertidos que también espían –aunque con fines muy diferentes a los míos-, y hasta un crimen. Sí, fui testigo de un asesinato en el edificio de enfrente. No lo reporté porque el hombre me vio y yo no soy quien para meterme en la vida de otros; fisgonear es una cosa, pero buchona no soy. Eso sí, me operé la nariz, me cambié el color del pelo y de los ojos y me mudé a este lugar, que es más seguro. Mi abuela escapó en la post guerra y salvó la vida de mi abuelo al esconderlo dentro de una vaca que venía en un barco desde París.Los dos eran espías británicos. Ahora me tengo que ir a cenar con los otros internados. Acá están todos locos. Una de ellas se cree Cleopatra. Yo me divierto espiándolos.

Las sábanas blancas, de Galagata (mención foro cuentos LNOL)

Quiero soltar amarras y emprender un viaje sin retorno hacia abajo, mar profundo. Un olor a algas a moluscos a yodo y sal me salpica y penetra. En las profundidades veo una cama, sábanas blancas infladas por un viento inexistente. Dormido un hombre descansa. El olor a mar sale de su piel. Exuda. Tomo su mano, está fría. Se despierta y me encuentro con sus ojos.Allí descubro un mar infinito colmado de corales y madréporas, me dejo arrastrar y me elevo por encima de las olas en un viaje eterno.Vuelvo a la pureza de sus ojos. Sonríe. Sus afilados brazos me envuelven y yo no se qué hacer con su olor y decido amarlo. Océano en calma permito que sus manos heladas me recorran y se entibien. Caigo zozobrando entre las olas que depositan su espuma en la orilla.Ha pasado mucho tiempo… ¿Cuánto? No lo sé, el ya no está. Una sonrisa de alga marina feliz, ilumina mi rostro. Me interno en sus aguas hasta tocar fondo, mis pies se afirman para luego con la fuerza de las piernas y un último impulso emerjo, dejando el cuerpo fatigado sobre las sábanas blancas de mi cama.

Hidratación, de Celia (mención foro cuentos LNOL)

-Desde pequeña me gustó el agua. Bebía no menos de cincuenta vasos al día pese a la opinión generalizada de que era perjudicial para la salud. En la adolescencia podía pasar casi un día entero sumergida sin que mi piel se arrugase ni perdiera su color. A los veinte años, durante unas vacaciones en Cerdeña, me introduje en el mar y ya no salí más.Mi vida submarina es como cualquier vida pero el tiempo parece comportarse de otra forma. Todo semeja más lento y a menudo me dejo llevar por la cadencia y es como si navegase por las leyes físicas, y el antes fuera ahora y el después ya pasó.Sé que a muchos puede parecerles una existencia aburrida y sin sentido, pero aquí se sufre y se goza con gran intensidad porque todo está impregnado de la sal de las lágrimas y el gorgoteo vibrátil de la risa.Ahora vivo en una colonia de almejas. Las almejas son los seres más tristes de este mundo, por eso estoy aquí, porque hace poco unas redes capturaron a mi amado pulpo gigante. Y nada es comparable al amor de un pulpo ni al silencioso luto de las almejas.

Profundamente, de hugozimmer (mención foro cuentos LNOL)

La vi en el mar, a pesar de tanta agua pude ver sus lagrimas, en la profundidad nos encontramos, en la casi oscuridad del desamor, quise abrazarla pero ¿que puede un desconocido si no asustarla?, en su mano estaba el papel del poema escrito con sangre. Me ofrecí a recitarlo, solo una leve sonrisa como un abrazo, los dos nos despedimos, moríamos de amores distintos pero tan parecidos, ella perpetua, yo ignoto.Ella poetiza, yo un lector anónimo.

Dos calamares en apuros

-Corré Nadia, corré... hoy los buzos salieron nuevamente a inspeccionar. Va a llover sangre, lo presiento.-¡No seas “zamborotudo” Clito! Siempre a la defensiva, buscando excusas para no aventurarte. Hoy es un precioso día, el agua está más cálida que otras veces, se respira paz y calma. ¡Carascupines! ¡Me chiflan tus miedos!-¡Déjate de usar esas palabras rimbombantes!... ¿por qué no maldecís con palabrotas comunes, las que decimos todos?-Porque mi padre me lo ha prohibido y además, me gusta más cómo suenan y no ofendo a nadie. “Ropertucio”, por ejemplo. ¿Tienes idea a qué me refiero? No, no sabes si te estoy insultando o diciéndote un piropo y me encanta tu expresión de sorpresa cuando te las digo... Sos un marisco muy "éplíptico" Clito y además... muy pero muy “sabrospiro”. -No pestañees de esa manera que me turbas Nadia. Basta de hablar y corré mujer, corré....-Si, voy a correr contigo hasta el arrecife de corales. Vamos "boronito" calamarcito. Ven conmigo y no fantasees; de paso... podemos... podemos... “corcupilar”... Si hasta me sonrojo de solo pensarlo...
Clito y Nadia huyeron despavoridos con el estruendo y atónitos contemplaron el agua teñirse de rojo. -¡“Carampalpitas” Clito, mi héroe. ¡Qué tipos “prosopompudos”!

Noche de hotel, por Celia (mención foro cuentos LNOL)

-Él –no importa su nombre- prende un cigarrillo turco. Tumbado en la cama, lanza anillos de humo que se entrelazan en la penumbra violácea del amanecer. Ella –tampoco su nombre importa- se viste con la elegancia de un potrillo. Con movimientos pausados ajusta sus medias y el vestido de satén negro se convierte en una segunda piel. Es ella, no cabe error, sus informadores nunca fallan pero… ¿dónde esconde la fórmula? Anoche él mismo fue despojándola de sus ropas, lentamente, buscando, al acompasado ritmo de un amor que no era amor pero se le pareció tanto…Ella lo mira de reojo. No estuvo mal –piensa-, y ahora va a completar su éxito saliendo del hotel con la fórmula intacta. Se mira al espejo y no siente pena por su pelo. Siempre lo lleva corto, a lo “garçon”: las modas conspiran a su favor. Dentro de unas horas la raparán por completo y anotarán la fórmula que lleva tatuada en su cabeza. Treta antiquísima de espías y criptógrafos –se dice-, y sonríe; se pinta los labios con calculada indolencia y le envía un beso volandero, carmesí.Y se va. Él, pensativo, aparta un pelo de la almohada y sigue fumando.

Aniversario de bodas, por Grifo (ganador foro de cuentos LNOL)

A fines de 1920, la NKVD planeó infiltrar el sistema de inteligencia inglés, contactando brillantes estudiantes universitarios británicos. George fue uno de ellos, pero sólo simulaba su traición a Inglaterra, pues sus informes a los rusos eran absolutamente falsos.
Casado con Bárbara, una bella mujer dedicada a su hogar, cuya única arma asesina eran aquellos dulcísimos ojos celestes que lo enamoraron, cierta noche George festejaba con ella el cuarto aniversario de bodas, cenando en un lujoso restaurante londinense.
-¡De acuerdo! Cuando regrese de mi viaje -accedió él ante la insistencia de Bárbara por tener un hijo.
-¡Oh, cariño! Me haces tan feliz.
Mientras tanto, dos hombres los observaban desde una mesa próxima.
Fingiendo ir al baño, George se ausentó brevemente para hacer cierto llamado telefónico -Bárbara no podía saber que estaba casada con un espía- y al regresar, tomó su copa de champán brindando por el futuro hijo. Dos minutos más tarde? caía muerto.
Bárbara saltó entonces de la silla y huyó con aquellos hombres de la mesa vecina. Su cartera beige escondía el veneno, y sus ojos claros como el de sus ancestros; el odio. En la mesa de aquellos sujetos quedaron dos copas de vodka a medio beber?

En el fondo, de Gabriel Busquets (premio foro de cuentos LNOL)

No me di cuenta cuando llegamos después de navegar una hora. Tomé el tanque automáticamente mirando hacia el mar sin verlo. Ajusté el regulador, controlé la carga pero no soporté y me paré en la cubierta mirando al horizonte vacío, quebrado por la sensación de fuego en el pecho. Te extrañé -me dijo. Luego la catarata de sentimientos desbarrancándose milimétricamente uno detrás del otro.
El día caluroso y húmedo y el traje y el golpe de agua en la cara. Un simple y certero "te extrañé" justo cuando andaba con el corazón en la mano, un momento inoportuno.
Hay un poco de suspensión pero la visibilidad es buena. Luego las noches en vela sin sentido y ahora en el desierto de la mente el tiempo detenido solo con tu imagen repetida hasta el hartazgo. Acostado en la arena en posición fetal, me invade repentinamente todo tu ser y me gana un pequeño llanto. Dibujo nada con los dedos en la arena mientras los peces huyen sin que yo lo perciba, solo un atrevido pez mariposa se anima pero no lo veo. Ya no tengo ojos para él.
Creo estar definitivamente en el fondo.

El bolso marrón por Galagata (mención foro cuentos LNOL)

Emma Mollet es una mujer joven y bonita. Sus ojos, de un azul profundo miran desconfiados hacia los lados, en tanto aprieta contra su pecho un bolso marrón.
Sabe que muchos asesinarían sin piedad por tenerlo; la vida de miles, millones, depende de él. Ella misma corre peligro de muerte.
Emma se dirige a la isla de Melee; sólo allí se sentirá segura y sin temor.
Sube a su auto de propulsión a hidrógeno y masas moleculares. En ese preciso instante aparecen dos desconocidos que sin darle tiempo a reaccionar la toman por el cuello y le aplican un chip en la cien, el dolor hace que Emma suelte el bolso que uno de ellos levanta presuroso.
Abandonan a la mujer agonizando y se dirigen a su Tamagawa híbrido, las puertas caen herméticas. Uno de ellos se dispone a espiar el contenido del bolso. El terror aparece en su rostro. Mira a su amigo que se entrega sin resistencia en tanto toma entre sus dedos el chip mortal. Sabe que solo vivirán segundos.
Los suficientes como para ver el objeto sin forma ni color que comienza a asomar y se expande pulsante y húmedo fuera ya… del bolso marrón.
Iris Faba.

Mensis por Grifo (mención foro cuentos LNOL)

El Inspector UWK627 dejó de chatear con su hija, y ahora pensaba en Z311R4, un sujeto que gracias a él moriría en Mensis -la cárcel de alta seguridad de la base lunar- condenado a la pena capital. La ejecución se produciría ya, y el policía esperaba la noticia en la página de la prisión.
El criminal había desarrollado un programa que valiéndose de un inocente correo electrónico, entraba al microchip cerebral de su víctima; copiaba su clave bancaria; y luego borraba la memoria de aquel dispositivo, evitando dejar rastros del mail invasor. Desafortunadamente, borrar el microchip era letal. Con la clave en su poder, Z311R4 obtenía en las terminales del banco en cuestión, una tarjeta impersonal cargada con los bonus propiedad de su víctima, que se utilizaban como dinero electrónico.
La última voluntad del reo fue despedirse de su padre con un mail, cosa que hizo rodeado de guardias. “¡Hola papi!”, decía el asunto, y el texto rezaba: Mi último pensamiento es para vos, jamás te olvidaré.”
Al día siguiente, UWK627 fue hallado muerto frente a su computadora, con el microchip cerebral en blanco. Nadie supo jamás cómo sucedió, pero en el monitor podían leerse claramente dos palabras: ¡Hola papi!

Censor Cerebral de lilianfossi (cuento ganador foro LNOL)

Nicholas Avaca estaba furioso. Se vengaría de su infiel y ambiciosa esposa. No necesitaba sicarios, pero si una buena coartada. Por suerte tenia licencia de importación y exportación de chips. Preparó su viaje a Australia. Se despidió de su esposa como si nada hubiese pasado y embarcó. Allí lo esperaba una pequeña operación. El implante de un diminuto chip de silicio con 100 electrodos en una parte locomotora de su cerebro. Cuarenta y ocho horas después; recibió un mensaje en el hotel." Viajar urgente. Accidente fatal de su mujer"
El condolido inspector le explicaba lo sucedido. La aspiradora de su casa inteligente se volvió incontrolable, enroscó la manguera en el cuello y la mató por asfixia. Se decretó muerte accidental.
Luego de la ceremonia funeral y las condolencias de sus amigos; solo por fin; sirvió dos copas de champagne y frente al retrato de ella expresó "Brindemos querida por esta gran ocasión. Por suerte soy importador y exportador de chips. Una simple operación. Una actividad de la célula grabada y enviada a un ordenador y, el permiso de mover y dirigir un dispositivo externo con solo pensarlo nos ha permitido a los dos no sufrir. Buen viaje a la eternidad". lilianfossi

jueves, 11 de septiembre de 2008

Voluntades compradas

Corría el año 2050 cuando el ingeniero Mariano Doménico desarrolló un invento revolucionario: una fina malla térmica que protegería a las personas tanto del frío como del calor intenso. Con su uso se podría mantener la temperatura normal del cuerpo sin necesidad de vestirse o desvestirse en exceso. Sara, una bioquímica atractiva e inteligente, quien se había enamorado de Mariano, fue parte importante del desarrollo del producto al transformar el novedoso hilado en un aerosol; sólo bastaría con rociarse el cuerpo entero antes de vestirse para comprobar su espectacular efecto. El no había tomado conciencia del impacto que ello causaría en el mundo; tampoco Sara, quien cometió la imprudencia de confiárselo a su padre, un poderoso magnate de la industria de aire acondicionado.

Cuando Mariano consideró que su producto estaba listo para patentar y comercializar apareció muerto en su laboratorio. El mismo día desapareció todo rastro de la fórmula. El forense dictaminó “muerte súbita”. Sara recordó el vino que su padre le había enviado a Mariano la noche anterior. Lloró sobre el cuerpo inerte de su amante pero se consoló pensando que había una sola voluntad que el asesino jamás podría comprar. Felizmente la fórmula permanecía intacta en su mente.

Rutina

Se cortó la luz y me quedé sentada frente a la computadora con su mail a medio leer ¿Puedo haber sido tan estúpida de ver signos donde no los hay? ¿Puedo haberme equivocado tanto? La oscuridad de afuera se confundió con la de adentro y me quedé sentada, mirando cómo la luz de la luna se reflejaba en el estanque; parecía decirme que ella también estaba sola. Que su función era proyectar la luz, pero no era parte de su ser. Que como yo lo necesitaba a él, ella los rayos del sol para brillar.

Mis lágrimas corrían silenciosas y agradecí que nadie pudiera verlas. No podía compartir mi tristeza con ellos, no entenderían que mi corazón estaba herido y que tardaría en cicatrizar. La noche me protegía como una suave máscara y agradecí al corte de luz esa complicidad; al menos alguien se había apiadado de mí.

La luz volvió y otra vez la compostura. El tiempo de llorar pasó, guardé mi pena en un lugar secreto de mi conciencia y la casa se llenó de ruidos y exigencias. Me calcé una vez mi armadura, apagué la computadora y seguí con mi rutina.

Adiós a un fiel amigo

La última vez que lo vi me cegó su mirada penetrante diciéndome que estaba todo bien, que entendía y hasta agradecía mi decisión. Desde que lo conocí sus ojos me vieron de una manera especial, como diciendo: acá estoy, dame una orden y yo la cumpliré. Abrigame, dame calor y amor y seré tu fiel compañía. Acaricié su cabeza y me despedí de él y él de mi, hasta en eso fue obediente, sabía que sólo pretendía librarlo de su dolor, que no podía verlo sufrir un minuto más.

Desde hoy extrañaré su ladrido sostenido e insistente a la hora de comer, su cola moviéndose de un lado al otro cada vez que me veía llegar. Adiós Boby, mi fiel y cariñoso amigo. Jamás pensé que tu ausencia me dolería tanto.