domingo, 27 de julio de 2008

Golpe de calor

Me senté en el bar de la esquina de Corrientes y San Martín para tomar algo fresco. El calor insoportable estaba apretando mi cerebro pero lo sentía en los pies. Busqué un lugar cerca de la ventana y fijé la mirada en toda esa gente que pulula, como hormigas, por la ciudad. Caras de dolor, de aburrimiento, de contento, de resignación, de zozobra, caras, tantas caras y cuerpos que se me venían encima y me apretaban y me ahogaban... Con el primer trago, el fresco líquido entró por mis venas hasta mis pies y miré otra vez por la ventana. Ahora veía sólo zapatos, zapatos negros, marrones, blancos, azules, rojos, verdes, amarillos, celestes. Zapatos de hombre y de mujer sin sus cuerpos, caminando desenfrenados en todas direcciones; algunos se detenían indecisos o esperaban a cruzar la calle, pero todos se movían nerviosos para adelante, para el costado, se detenían, seguían... De repente comenzaron a caminar para atrás y todos se dirigían a mi y una multitud de zapatos al revés se paró del otro lado de la ventana, esperándome a que saliera. Miré a mi alrededor y las demás personas que estaban en el bar parecieron no notarlo. Entré en pánico. Una señora que estaba al lado mío desapareció pero se olvidó los zapatos. -¡Señora! Grité pero al rato me di cuenta de que en el bar no había nadie y todos se habían ido dejando allí sus zapatos y los zapatos de afuera empezaron a entrar y se me vinieron todos encima y...

-Señor, señor...

-¿Qué, qué pasa?

-No lo sé, pero está muy pálido. ¿Se siente bien? ¿Quiere un vaso de agua?

Le pagué, me tomé un taxi con aire acondicionado y lo llamé al Cholo, que sabe una torta de estas cosas y además, es veterinario. Me dijo que tenía un golpe de calor. Que cuando él les pone herraduras a los caballos en pleno verano les pasa lo mismo.

-¿Pero cómo que les pasa lo mismo? -le pregunté. –¿Qué es lo que les pasa?

-No -me dijo- eso no lo puedo saber, pero se ponen así de idiotas, empiezan a dar vueltas y se quieren sacar las herraduras.

-¿Y? ¿Qué tiene que ver eso con lo que te estoy contando?

-No tengo ni idea viejo, creo que a mi también me agarró un golpe de calor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito se está poniendo, Geor!! Me gusta releer tus cuentos, así que estoy feliz de haber pasado a visitarte. éste parece un cuadro de Dalí y me ha hecho reír.
Quién hace esos preciosos dibujitos? Felicitaciones porque están muy lindos.
Un beso
Lulú

Geor dijo...

Hola Lulú!
Los dibujos son de Inés, mi hija, Jane es su nombre artístico jaja
Te mando un beso grande y gracias por visitarme de tanto en tanto!

PD en vez de tildar "anónimo" tildá en nombre y poné Lulu... (no lo sabía cuando te lo dije antes...)