lunes, 21 de julio de 2008

Al menos, hoy (de Alicia)

Decidí podar la enredadera. Y llenar de floreros con campanillas azules, toda la casa. Y también decidí hacer unas cuantas cosas más.
No atender el teléfono.
Abrir todas las ventanas para que las cortinas bailen como locas. Como nunca antes.
Saludar a todo el que pase por la vereda.
Poner la música bien fuerte y bailar griego, descalza.Vaciar los cajones y tirar un montón de cosas en bolsas negras. Salvo los jabones de violetas y mi túnica blanca, comprados durante algún veraneo en Brasil.
Poner el regador del jardín girando al máximo para que lo empape todo.
Juntar menta del cantero, para prepararme una enorme taza de té.
Cocinar un bizcochuelo de chocolate y otro con manzanas verdes. Para acompañar el té.
Dejarme el pelo suelto todo el día.
Andar por la casa con los ojos cerrados. Para verla distinta.
No barrer las hojas del patio, porque me gustan sus ocres variados.
Subir hasta la terraza para cortar un ramito del jazmín celeste del vecino, para mezclarlos con las campanillas.
Poner el colchón en el suelo y dormir una siesta con mi perra mestiza, en el medio de la galería del frente.
Es increíble las ideas que surgen y las cosas que hay para hacer, cuando se decide por fin, podar una enredadera y entender que se puede ser feliz. Es cuestión de empezar… Al menos, hoy.

1 comentario:

Viviana dijo...

Para entender que se puede ser feliz con tan poco, seguramente antes, debiste aprobar Desapego I
¡Dificil lograr un cuatrito aunque sea! (no me digas que No!)
Me gustó tu día especial.
Un abrazote