viernes, 2 de mayo de 2008

A mis hijos

No estés triste, no llores.
Mira los pájaros del cielo,
cómo cantan
coqueteando con las flores.
Acá estoy
para cantarte mis canciones,
cada vez que tus ojos
lo pidan.
Velaré tu sueño
y haré malabares
para que sonrías;
para que celebres la vida,
y conserves esa mirada limpia,
ávida, inocente,
pícara, insolente,
malhumorada.
Yo enfrentaré por vos
las tormentas que el destino
te presente.
Subiré al cielo
y encontraré aquel cometa
que remontaste una vez
para pedirle te devuelva,
una a una,
todas sus respuestas.
Te contaré historias
de reyes
que celebraron victorias.
No llores.
Reí, luchá, arremeté, soñá.
Que no te venza el
desaliento ni la duda.
Que sea el valor
tu armadura;
Defendé tu verdad
con nobleza.
Y viví
con alegría y simpleza.
Mi lámpara será tu luz
Y mi amor tu fortaleza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este poema tuyo Georgina, es uno de los que más me ha cautivado.

Me hace muy feliz encontrar toda tu obra centralizada en tu blog.

Los mejores deseos y todo mi cariño.

Lili

Geor dijo...

Gracias Lili por tu comentario!
Es muy alentador recibir visitas cuando uno recién empieza.
Un beso grande,
Geor

Anónimo dijo...

Éste es espectacular, Georgina, se los voy a mandar a mis hijas. Dice todo lo que hubiera querido decirles pero no tengo tu virtud, la de plasmar en poesía tan hermosas palabras.
Una maravilla!
Besos
Lulú

Geor dijo...

Gracias Lulú!
Me encanta lo que me decís!
Un beso grande,