martes, 30 de septiembre de 2008

Noche de hotel, por Celia (mención foro cuentos LNOL)

-Él –no importa su nombre- prende un cigarrillo turco. Tumbado en la cama, lanza anillos de humo que se entrelazan en la penumbra violácea del amanecer. Ella –tampoco su nombre importa- se viste con la elegancia de un potrillo. Con movimientos pausados ajusta sus medias y el vestido de satén negro se convierte en una segunda piel. Es ella, no cabe error, sus informadores nunca fallan pero… ¿dónde esconde la fórmula? Anoche él mismo fue despojándola de sus ropas, lentamente, buscando, al acompasado ritmo de un amor que no era amor pero se le pareció tanto…Ella lo mira de reojo. No estuvo mal –piensa-, y ahora va a completar su éxito saliendo del hotel con la fórmula intacta. Se mira al espejo y no siente pena por su pelo. Siempre lo lleva corto, a lo “garçon”: las modas conspiran a su favor. Dentro de unas horas la raparán por completo y anotarán la fórmula que lleva tatuada en su cabeza. Treta antiquísima de espías y criptógrafos –se dice-, y sonríe; se pinta los labios con calculada indolencia y le envía un beso volandero, carmesí.Y se va. Él, pensativo, aparta un pelo de la almohada y sigue fumando.

No hay comentarios: