martes, 30 de septiembre de 2008

Hidratación, de Celia (mención foro cuentos LNOL)

-Desde pequeña me gustó el agua. Bebía no menos de cincuenta vasos al día pese a la opinión generalizada de que era perjudicial para la salud. En la adolescencia podía pasar casi un día entero sumergida sin que mi piel se arrugase ni perdiera su color. A los veinte años, durante unas vacaciones en Cerdeña, me introduje en el mar y ya no salí más.Mi vida submarina es como cualquier vida pero el tiempo parece comportarse de otra forma. Todo semeja más lento y a menudo me dejo llevar por la cadencia y es como si navegase por las leyes físicas, y el antes fuera ahora y el después ya pasó.Sé que a muchos puede parecerles una existencia aburrida y sin sentido, pero aquí se sufre y se goza con gran intensidad porque todo está impregnado de la sal de las lágrimas y el gorgoteo vibrátil de la risa.Ahora vivo en una colonia de almejas. Las almejas son los seres más tristes de este mundo, por eso estoy aquí, porque hace poco unas redes capturaron a mi amado pulpo gigante. Y nada es comparable al amor de un pulpo ni al silencioso luto de las almejas.

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